viernes, 30 de abril de 2010
Bueno chicos, pues seguimos con la explicación de cómo hacer jabón en casa. Espero que si alguien se anima lea las dos entradas anteriores, para que no se olvide nada.
Hoy quiero hablaros de las materias primas que podemos utilizar para hacer nuestros jabones en casa.
Cómo ya os comenté para hacer jabón necesitamos grasas, agua y un álcali. Después le podemos añadir color, aroma y aditivos.
1. Las grasas y aceites.
Podemos utilizar las grasas y aceites que queramos o tengamos a mano, dependiendo de los aceites que usemos obtendremos jabones con distintas propiedades y características. Aquí un buen aceite base sería el aceite de oliva por el precio que tiene y por obtener jabones con propiedades excelentes. Éste aceite lo mezclaremos con otros que nos gusten para obtener diferentes tipos de jabón. Si queréis jabones más espumosos utilizaremos el aceite de coco, aunque no es bueno utilizarlo en grandes cantidades porque reseca la piel.
Tengo que deciros que el aceite de girasol se enrancia muy fácilmente y si utilizáis éste aceite habrá que gastar pronto el jabón.
Para los jabones cosméticos o para la piel, utilizaremos aceites limpios, sin usar, y pondremos a nuestro jabón un exceso de grasa para que sea más hidratante.
Los jabones para lavar la ropa o lavar los platos se hacen con el aceite usado y así reciclamos y de paso no contaminamos.
2. Álcali
Para saponificar las grasas, necesitamos un álcali.
-Hidróxido de potasio (potasa), con la que obtendremos jabón líquido
-Hidróxido de sodio (sosa), con la que obtendremos jabón en pastilla.
Para hacer nuestros jabones en pastilla, necesitamos hidróxido de sodio o sosa. Ésta tiene que tener una pureza entre 98% y 100%. Fíjate en la pureza de la sosa, suele estar indicada en el envase, algunas tienen un 50% o 70%, si no estás seguro, mejor no comprarla, pues se podría fastidiar el resultado de nuestro jabón.
3. Agua
El agua, dónde disolveremos la sosa, es mejor que esté destilada, porque algunas aguas del grifo contienen carbonatos, que podrían reaccionar con la sosa. Si no tienes agua destilada, puedes hervir el agua para eliminar la mayor cantidad de cal.
El agua debe congelarse y después disolver en ella la sosa, porque así se desprenderán menores cantidades de vapores tóxicos y si utilizas infusiones o leche ésta no se quemará.
Se puede sustituir el agua por infusiones de plantas, leche, jugos de plantas, jugo de aloe vera, vino, cava, cerveza, y deshacer en estos caldos la sosa, eso sí siempre congelado.
También podemos añadir colorantes, perfumes y aditivos, pero eso lo dejamos para la próxima entrada.
Os pongo una receta sencilla de jabón de avena, sin colorantes ni perfumes para evitar cualquier reacción alérgica de la piel, espero que os animéis a probarla:
Receta jabón de avena sencilla:
- Agua (infusión de copos de avena) 212 gr.
- Aceite de oliva 350gr.
- Aceite de coco 110 gr.
- Aceite de almendras 80 gr.
- Manteca de cerdo 80 gr.
- Sosa 82 gr.
- Copos de avena triturados y añadidos a la traza (al final justo antes de verter el jabón al molde)
Y para los que habéis hecho jabón muchas veces os pongo la receta del jabón de la foto, cuiadín que tiene una concentración muy alta, lleva muy poco agua y se calienta mucho la mezcla sosa-agua, está hecha con la técnica de la "lejiaza":
Receta de jabón de avena de la foto:
- Agua (infusión concentrada de copos de avena) 172 gr.
- Aceite de oliva 475gr.
- Aceite de coco 150 gr.
- Aceite de palma 110 gr.
- Manteca de karité 95 gr.
- Aceite de aguacate 59 gr.
- Sosa 114 gr.
- Copos de avena triturados y añadidos a la traza