Pues con este invierno tan pasado por agua, no he podido evitar pensar en el color verde de la primavera, cuando hice éste jabón. Además como lleva aceite de aguacate qué mejor color para vestirle. Ya os he hablado otras veces del aceite de aguacate, pero es que me encanta, no lo puedo evitar. Deja la piel muy hidratada y no engrasa nada porque se absorve al instante, además tiene una gran cantidad de vitamina E, entre otras, y se parece mucho en su composición a la grasa de nuestra piel, por lo que se utiliza para la piel reseca y con escamas. He utilizado esencia de romero, entre otras, y huele a campo, tiene un olor muy fresquito.
Para hacer las dos capas, primero hacéis la capa verde, o del color que os guste, con la receta que queráis y esperáis un par de horas, no mucho, para que no se endurezca y al cortarlo se separen las capas. Si no tenéis colorante verde podéis utilizar perejil en polvo, añadido a la traza, que le da un color precioso.
La segunda capa, no es jabón batido, aunque lo parezca, solamente hay que batir la mezcla más de la cuenta, además utilizo una concentración bastante alta para hacerla, y cuando esté espesita se añade a la primera capa. Y le das formas con lo que quieras. En éste caso utilicé un tenedor de cocina...jj
Os pongo la receta que he utilizado, hay que tener precaución al deshacer la sosa en el agua , porque la capa blanca está hecha con una concentración bastante alta y se calienta muy rápido, utilizad siempre agua congelada (aunque la concentración no sea alta):
1. Capa verde:
- Aceite de oliva vírgen 182 gr.
- Aceite de aguacate 68 gr.
- Aceite de coco 52 gr.
- Manteca de karité 36 gr.
- Aceite de Ricino 10 gr.
- Agua 116 gr.
- Sosa 45 gr.
2. Capa blanca:
- Aceite de oliva vírgen 140gr.
- Aceite de coco 70 gr.
- Manteca de karité 80 gr.
- Aceite de palma 80 gr.
- Aceite de Ricino 10 gr.
- Aceite de aguacate 10 gr.
- Agua 103 gr.
- Sosa 50 gr.
Espero que os guste y os animéis a probarlo